Sonderschau Britisch Kurzhaar (Einnn??)

Pos eso, que no hemos ido a Alemania a una expo aprovechando que ahora los vuelos están baratos gracias a la celebración del Mundial de Fútbol. Esta vez nos ha acompañado mi madre, se ha animado y se ha apuntado. Ha sido en un pueblito cerca de Stuttgart donde la Rassekatzen Sttugart miembro de DEKV organizaba una exposición que incluía un Especial British Shorthair. Como os podéis imaginar, si el mundo felino en sí mismo es bastante freak, imaginaos el mundo felino alemán con ése toque a “veraneo en Mallorca y yo sin mis chanclas con calcetines no salgo de casa”… En fin, que no es cuestión de herir sensibilidades.
La verdad es que hemos alucinado porque había unos 60 british en catálogo, a cuál más bonito. La organización ha sido fantástica, puntual, educada (eso me pareció, porque entenderles lo que se dice entenderles…), en un sitio agradable y con tele para ver el mundial incluida… Sinceramente pensábamos que no teníamos nada que hacer, pero para nuestra sorpresa, además de las nominaciones y el mejor de variedad de Caty… Lola ha sido BEST IN SHOW en el especial British!! Y no sólo eso sino que la organización tuvo el detalle de otorgarnos un premio especial por haber viajado desde tan lejos…

Pero la expo no era todo… Como hemos dicho, había mundial… incluyendo partido de Alemania en Suttgart… partido que resultó ganar… AY DIOS MIO!!! ¿Qué pensábais que los alemanes son meticulosos, serios, rectos y cuadriculados? JA! Eso será en horario laboral, porque como podéis ver en las fotos, en lo que al futbol se refiere hacen el memo como en cualquier otro país arragaigado en la cultura futbolera…

Tengo que admitir, que cuando vimos los antidisturbios en formación se me empezaron a aflojar las piernas… Y es que a pesar de los pesares nos atrevimos a dar un paseo por la ciudad… Consejo: “apuntar siempre dónde se aparca el coche, sobre todo si el nombre de la calle está en alemán”.

Ciao e Miau!!!

Siamo a Milano!! (y yo que pensaba que el español y el italiano se parecían…). Como este año no tocan vacaciones, seguimos con el tour y esta vez hemos caido en Italia.
Cuando decidimos ir a Milán, no nos podíamos imaginar las aventuras que nos ibamos a encontrar… Empezamos alquilando un coche…ja! Ya me gustaría a mí ver a los italianos con el carnet por puntos… y es que lo de Fitipaldi tiene su sentido, qué peligro!! Seguimos localizando el hotel a golpe de “pirulí” y es que habiamos escogido un hotel (bueno, más bien nuestra economía lo eligió) justo al lado de los Estudios de Cologno Monzese donde la RAI tiene un emporio considerable… Encima estamos con el Mundial de Fútbol, así que las calles estaban llenas… de brasileños!!
Después de esto (que está bastante resumido), nos perdimos con nuestro veloz Fiat Panda 1.0 por esas carreteras óptimas para la Fórmula 1, pero no para cardiacos desorientados…Por si fuera cuando conseguimos llegar a la expo, no habían recibido nuestras inscripciones!! Y a nosotros se nos olvidaron los pasaportes de los gatos en el hotel… en ese hotel a 40 km de allí (bueno, a nosotros nos costó 20 km más), con la hora pegada y sin saber reproducir exactamente el camino de vuelta… ¿podían salir peor las cosas?? Pues sí, de aquí extraemos nuestro corolario favorito para pupas como nosotros “las cosas siempre pueden ir peor”… Después de acomodar a las gordis, nos percatamos de que estábamos en un salón sin aire acondicionado, sin ventanas, en junio y a 40 grados… durante las próximas 8 horas!!! Qué sofocon!!

Pero bueno, la verdad es que al final y a pesar de todos los inconvenientes lo pasamos muy bien, los italianos son muy buena gente, eso sí, el italiano no hay quien lo entienda, pero gracias a la misma raiz latina tenemos en común esa tendencia a gritar en tu idioma y hacer aspavientos para que te entiendan mejor. Os dejamos una foto después del Best in Show de Caty posando muy orgullosa con su copa.